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viernes, 10 de septiembre de 2010

BANKSY, ideas frescas para el arte




Banksy es el pseudónimo de un artista británico que ha elegido el anonimato como seña de identidad y que, como Blu y tantos otros, ha hecho del graffiti su medio de expresión.



Este ilustrador de arquitecturas emplea y combina, de manera magistral, un buen reparto de técnicas, entre las que el uso de plantillas tiene un peso importante. Su principal baza, en cambio, son sus ideas. La obra de Banksy rebosa originalidad.


La ironía y la sátira están presentes en todas sus composiciones, en las que suele cargar con dureza contre el sistema y sus símbolos, así como contra los iconos de la sociedad de consumo. Si bajo su trabajo existe o no una auténtica reivindicación es algo que poco importa; sea como fuere, no deja a nadie indiferente y conecta con el público, aunque sea a través del rechazo.




La obra de Banksy, para muchos simple vandalismo, invita a debatir sobre los límites del arte. Sus ansias de creación parecen no tener fronteras, e incluso se ha atrevido a intervenir en el muro de Cisjorndania.



El ingenio de este prolífico artista no sólo ha quedado plasmado en las paredes de las calles, sino también en otros formatos más clásicos (pintura, escultura), demostrando así que los caminos más tradicionales de la creación tampoco están agotados. Con todo, su grandeza está en el arte urbano y en la modificación del paisaje de las ciudades, siendo una de sus máximas la reivindicación del graffiti como nuevo soporte para el arte.